viernes, 16 de julio de 2010

Las Tecnologías de Información No son Importantes


En esta ocasión estamos anexando la síntesis y traducción de un artículo de Nicholas G. Carr , publicado en Harvard Business Review:, relativo al cambio de papel de las Tecnologías de Información (TI) en las empresas. En su tiempo fue muy debatido, ya que el título es muy provocador: "IT Doesn't Matter". No esta diciendo que las TI no benefician a las empresas, sino que poco ayudan a diferenciarse, y si se logra, es por poco tiempo.
El punto de vista de Carr es que dada la amplia propagación de la utilización de las TI y lo genérico de las aplicaciones -y con ello de los procesos- éstas dificilmente son base para lograr ventajas competitivas. Las TI deben ser el facilitador para implementar cambios e innovaciones estratégicas.
Nos pareció de valor el artículo, ya que pensamos que puede generalizarse a la utilización de cualquier herramienta de negocios. El enfoque correcto debe ser siempre la satisfacción de necesidades de los clientes, más que la herramienta a utilizar.
Cuando una herramienta no está estandarizada, permite la diferenciación, y si ésta agrega valor al cliente, se convierte en una ventaja competitiva. Sus mediciones deben estar más enfocadas en la captación de nuevos clientes y mercados que en el ROI, ya que las ventajas competitivas siempre logran la satisfacción de necesidades de los clientes al menor costo y tiempo del mercado.
Conforme la utilización de una herramienta se va generalizando, la ventaja individual se va diluyendo. Toma sentido ponerla a disposición del mercado en general, para disminuir su costo, y mediante la estandarización, mejorar sus características particulares. Una vez generalizada, los parámetros de medición de la eficiencia, también se estandarizan ,y tienen que ver forzosamente con el ROI, tales como: costo por unidad, fallas por millón, frecuencias, horas de servicio, etc. El análisis de estos parámetros se torna relativamente sencillo, ya que está en función de las mejores prácticas para mejorar la eficiencia operativa.
Deseamos sea de su utilidad, y que poner estos principios en práctica les ayude a optimizar los siempre limitados recursos.


IT Doesn't Matter
Por Nicholas G.Carr
Harvard Business Review




Responsable de la síntesis y traducción: Carvallo Consultores, S.C.

Prohibida su reproducción para fines comerciales


La idea en la práctica

Gasta Menos

Evalúa rigurosamente los retornos sobre las inversiones en Tecnologías de Información (TI).

Los negocios compran más de 100 millones de computadoras personales anualmente, sin embargo la mayoría de los trabajadores las utilizan para aplicaciones simples que requieren una fracción de su poder de computo.

La capacidad de almacenamiento de datos representa más del 50% de los gastos de la mayoría de las empresas, y la mayoría de los datos guardados son correos electrónicos de los empleados y archivos con poca relevancia para fabricar productos o servir a los clientes.

Se seguidor, no líder

Retrasar las inversiones en TI disminuye significativamente los costos y disminuye el riesgo de adquirir aplicaciones o equipo defectuosos o de pronta obsolescencia. Resulta inteligente comprar sólo cuando los estándares y las mejores prácticas se solidifican.

Enfócate en los riesgos, no en las oportunidades

Cada vez existen mayores amenazas del tipo de problemas técnicos, cortes de servicio y brechas de seguridad. Enfoca los recursos de TI en estar preparado para este tipo de interrupciones, más que en desarrollar nuevas formas radicales.

Las Tecnologías de Información No son Importantes

En la mediad en que el poder y la propagación de las Tecnologías de Información (TI) ha ido creciendo, su importancia estratégica ha disminuido. La manera en que maneja las inversiones y administra las TI necesitará cambiar dramáticamente.

En 1965 menos del 5% de las inversiones de capital de las empresas estadounidenses eran para TI; a principios de los 80 se elevó al 15%; a inicios de los 90 había alcanzado más del 30%; y para finales de la década era casi el 50%. Aunque este monto ha disminuido, los negocios a nivel mundial continúan gastando más de $2 mil millones de dólares al año.

Existe la suposición de que conforme se ha incrementado el poder y propagación de las TI, también su valor estratégico. Sin embargo, ésta es errónea. Lo que realmente hace que un recurso sea estratégico –lo que le da la capacidad de ser la base para una ventaja competitiva sostenida- no es la propagación, sino la restricción.

Las TI pueden ser vistas como la última de una serie de tecnologías generales que han reconfigurado la industria en los últimos doscientos años. Desde las máquinas de vapor, los ferrocarriles, el telégrafo, el teléfono, los generadores eléctricos, hasta los motores de combustión interna. Todos ellos, al inicio dieron ventaja competitiva a los pioneros, sin embargo, conforme se fueron generalizando se convirtieron en insumos básicos.

Ventaja Fugaz

Se ha comentado mucho sobre el paralelismo entre la expansión de las TI, particularmente del Internet, y el lanzamiento de las tecnologías anteriores. Poco se ha dicho sobre la influencia que las tecnologías tienen en la manera de competir a nivel empresa.

Se necesita hacer una distinción entre las tecnologías propietarias y lo que puede ser llamado tecnologías de infraestructura. Mientras las tecnologías propietarias se mantengan protegidas, pueden ser la base para ventajas competitivas de largo plazo, habilitando a las compañías a lograr mayores utilidades que sus rivales. En contraste, las de infraestructura brindan mayor valor cuando se comparten que cuando se utilizan en forma aislada. El valor que significaría que una compañía mantuviera para su propio uso una red ferroviaria, sería trivial contra el producido por la misma red, interconectando muchas compañías y muchos compradores.

Además de habilitar nuevos y más eficientes modelos operativos, las tecnologías de infraestructura conllevan amplios cambios en el mercado. A mediados del siglo XIX, cuando Estados Unidos empezó a tender las líneas ferroviarias, por medio de los ríos era posible transportar productos a grandes distancias. De repente, por la utilización de los ferrocarriles, empezó a ser más económico transportar productos terminados, en lugar de solamente materias primas y componentes industriales. De esta manera empezó el mercado de consumo masivo. Las compañías que rápidamente reconocieron esta oportunidad, construyeron grandes fábricas para la producción masiva. Las economías de escala resultantes, les permitieron aplastar a las pequeñas plantas locales.

La trampa en que muy comúnmente caen los ejecutivos, es suponer que las oportunidades para la ventaja estarán disponibles indefinidamente. Al final de la fase de expansión de las tecnologías, las oportunidades para ventajas individuales han desaparecido. Se adoptan estándares y mejores prácticas, volviendo obsoletos los sistemas propietarios.

Esto no quiere decir que las tecnologías de infraestructura no continúen influenciando la competencia. Lo hacen, pero su influencia se ejerce sobre la macroeconomía, a nivel país, no de compañías individuales.

La conversión de las TI en producto básico

Aunque más complejas y maleables que sus predecesoras, las TI tienen todo el estilo de una tecnología de infraestructura. Para empezar, son un mecanismo de transporte, siendo mucho más valioso cuando es compartido que cuando se utiliza de manera restringida. También es altamente replicable, y virtualmente sin costo alguno, lo que lleva a la obsolescencia a la mayoría de las aplicaciones propietarias. Cuando las empresas compran una aplicación genérica, con ella están adquiriendo un proceso genérico. Y finalmente, las TI están sujetas a una rápida deflación de precios.

Como con las anteriores tecnologías de infraestructura, las TI proporcionaron a las compañías visionarias muchas ventajas competitivas al principio de su expansión, cuando todavía eran tecnologías propietarias. Un ejemplo es American Hospital Supply (AHS). En 1976 introdujo un sistema innovador, desarrollado en casa, que permitía que los hospitales ordenaran sus insumos electrónicamente. Comprarle a AHS disminuía los inventarios del hospital, y con ello el costo. De 1978 a 1983 la ventas y utilidades de AHS se elevaron a tasas anuales de 13 y 18% respectivamente, bastante mayores que el promedio de la industria. En un irónico, pero predecible cambio, la naturaleza cerrada y aislada del sistema tecnológico de AHS, se convirtió de un activo a un pasivo a finales de los 90.

Infinidad de otras compañías han ganado importantes ventajas por medio del desarrollo innovador de las TI. Algunos utilizaron las TI para obtener particulares ventajas operativas o de mercado, como American Airlines con su sistema de reservación Sabre, Federal Express con su sistema de seguimiento de paquetes y Mobil Oil con su sistema de pago automatizado Speedpass. Pero las oportunidades para ganar ventajas basadas en TI ya han disminuido considerablemente.

Del Ataque a la Defensa

La lección más importante de las tecnologías de infraestructura previas pudiese ser esta: cuando un recurso se vuelve esencial para competir, pero intrascendente para la estrategia, el riesgo que conlleva es más importante que las ventajas que otorga. Una breve lapso sin suministro puede ser desbastador. Los riesgos asociados con las TI son muchos, problemas técnicos, obsolescencia, cortes de servicio, proveedores poco fiables, brechas de seguridad e inclusive terrorismo.

Los negocios compran más de 100 millones de computadoras personales anualmente, sin embargo la mayoría de los trabajadores las utilizan para aplicaciones simples que requieren una fracción de su poder de computo. Las compañías deben estar dispuestas a explorar soluciones más baratas, incluyendo aplicaciones de código abierto y sencillas PCs para red.

También se ha descuidado la capacidad de almacenamiento de datos, que representa más del 50% de los gastos de muchas compañías, aunque la mayoría de los datos guardados casi no tienen nada que ver con fabricar productos o servir a los clientes. Computerworld estima que aproximadamente el 70% de la capacidad de almacenamiento de una red típica de Windows es basura.

La clave para el éxito, para la gran mayoría de las empresas, ya no radica en buscar agresivamente la ventaja, sino en administrar meticulosamente los costos y riesgos.

¿Realmente las TI son Importantes?

Un Debate de HBR

Carr argumenta que las inversiones en TI, aunque son profundamente significativas, cada vez sirven menos para brindar una ventaja competitiva a una compañía en individual. Como era de esperar, IT Doesn’t Matter” ha generado una gran cantidad de controversia.

En este caso, la percepción errónea más común es que el artículo dice que las TI están muertas, y que no continuarán siendo fuente de cambio. El artículo no dice eso, sino que las probabilidades de beneficio son mayores para todas las industrias que para solamente un competidor.

Hemos recibido tal cantidad de cartas reflexionando sobre el tema, que hemos decidido publicar algunas, junto con la respuesta de Carr.


Thomas A. Stewart

Editor

Carta de Chris Schlueter Langdon, Professor, Marshall School of Business.

Mientras que estoy de acuerdo con mucho del excelente, pero incomplete análisis de Carr, estoy en desacuerdo con su conclusión.

Los sistemas de información, software y aplicaciones en particular, difieren en versatilidad y adaptabilidad de los otros sistemas de infraestructura. Exagerando de alguna manera, pero no mucho, cualquier cosa es posible con el software, si no hoy, entonces mañana.

Carta de John Seely Brown, Former Chief Scientist, Xerox y John Hagel III, Management Consultant and Author.

Las experiencias de varias décadas pasadas sugieren tres grandes lecciones con respecto a las TI:

1. Extraer el valor de las TI requiere innovación en las prácticas de negocio. Es por esta razón que rara vez el gasto en TI se correlaciona con mejores resultados.

Muchos ejecutivos han empezado a ver las TI como un producto básico, porque no piensan con la suficiente agresividad sobre cómo las TI pueden brindarles nuevas y mejores prácticas de negocio.

2. El impacto económico de las TI viene de innovaciones incrementales, más que de iniciativas tipo “Big Bang”.

3.- El impacto estratégico de las inversiones en TI viene del efecto acumulativo de continuas iniciativas para innovar las prácticas de negocio en el corto plazo.

Las TI también están extendiendo su alcance a organismos biológicos, redefiniendo las formas en que diagnosticamos, tratamos e inclusive diseñamos formas de vida.

La brecha entre el potencial de las TI y su realización en los negocios aún no se ha reducido. Para convertir las ventajas tácticas en estratégicas, las compañías necesitan alinearse a si mismas con una visión de largo plazo sobre los retos y oportunidades que brindarán las TI. Esta visión a largo plazo ayudará a enfocar y priorizar las innovaciones a corto plazo. Paradójicamente, los proveedores de TI prometen cambios tipo “Big Bang”, en lugar de apoyar a las compañías a entender que las TI son únicamente una herramienta.

Carta de E. Warren McFarian, Professor, Harvard Business School, y Richard L. Nolan, Professor, Harvard Business School.

A medida que la velocidad de hacer negocios se incrementa, el CEO y la alta dirección deben estar pendientes de cómo las TI pueden cambiar las reglas y supuestos de la competencia. Comúnmente, lo único que limita las nuevas oportunidades basadas en TI, es la imaginación del equipo de la alta dirección.

Nuestra investigación refleja que: las nuevas tecnologías seguirán, por bastante tiempo, brindando a las empresas la ocasión de diferenciarse por servicio, características del producto y costo estructural. Nuestra recomendación es ver a las TI bajo diferentes ópticas: ahorros y eficiencias; mejoras incrementales de estructura organizacional; y crear ventaja competitiva, extendiendo la propuesta de valor al consumidor.

Terciar la infraestructura básica es una excelente idea para controlar los costos, crear competitividad y liberar recursos que pueden ser utilizados para agregar valor.

Carta de Paul A. Strassmann, Executive Advisor, NASA.

Cualquier firma que pueda reducir continuamente los costos marginales por desarrollar las TI, puede hacerlas enormemente redituables y puede generar un creciente valor estratégico. Carr no toma en cuenta el explosivo crecimiento de pequeñas empresas, hecho posible por el Internet. Las TI asesinan la burocracia y reducen los gastos generales.

La ventaja competitiva no es el resultado de tener computadoras personales, sino de una administración efectiva realizada por personas capacitadas y altamente motivadas. Las personas son enormemente facultadas cuando se auxilian con TI, porque estas herramientas magnifican sus habilidades para realizar tareas complejas.

Después de 50 años del ciclo de crecimiento de las TI, no hay una pizca de evidencia de que su desarrollo haya llegado a la cima, como si lo hicieron las innovaciones en la era industrial de la maquinaria. Un examen de una larga colección de aplicaciones muestra que la forma más atractiva financieramente de lidiar con el riesgo existente es reemplazar los sistemas. Las compañías deben estar listas para iniciar otro ciclo de inversiones en TI para sustituir los viejos sistemas.


Carta de Marianne Broadbent, Mark McDonald y Richard Hunter, Gartner Fellow.

Al artículo de Carr le falta una gran parte de la historia. Las TI si son importantes, pero no por el hardware o inclusive el software comercial estándar, sino porque la aplicación inteligente e innovadora de la información, resuelve problemas de negocio y crea valor para el consumidor a altas velocidades y bajo costo.

Una ventaja sostenible se logra por brindar consistentemente mayor valor a los consumidores. Esto es resultado de la “información” que lleva al mejor entendimiento del cliente, para aplicarlo en los productos, servicios y procesos, que integrados, entregan una propuesta de valor mejorada.

El peligro es que al escatimar el fantástico potencial para innovar que aún queda en las TI, Carr conducirá a los ejecutivos a concentrarse únicamente en controlar los costos de las TI, disciplina necesaria, pero que no es la ruta para una ventaja real de negocios.

Carta de Bruce Skaistis, President, eGlobal CIO, Tulsa.

En “IT Doesn’t Matter”, Nicholas Carr está esencialmente advirtiendo una señal de alarma: la organización debe ser realista sobre lo que las TI pueden hacer por ella y lo que no.

Las TI definitivamente son importantes, y las organizaciones deben hacer lo siguiente para estar seguros de que continúen siendo importantes:

  • * Apuntar los esfuerzos y recursos de TI a ayudar a la empresa a lograr sus objetivos estratégicos. Utilizar las TI para optimizar y racionalizar los procesos críticos de negocio; acelerar el acceso a información exacta sobre la operación, clientes y competidores; e integrar los sistemas con clientes y proveedores.
  • * Enfocar la utilización de las TI en responder con prontitud a los cambios en requerimientos y condiciones. Después de todo, tus competidores probablemente están unos cuantos pasos atrás de ti.
  • * Optimizar la relación del costo con la efectividad y el rendimiento de las TI.
  • * Minimizar los riesgos de las TI. Casi a diario hay una nueva historia sobre una gran empresa o agencia del gobierno a la cual “hackearon” su red interna o su sitio Web.

Carta de Mark S. Lewis, Executive Vice President of New Ventures

Las analogías históricas de Carr con otras tecnologías de infraestructura no son convincentes. La tecnología de información tiene una funcionalidad infinita y en constante expansión. La principal diferencia entre las TI y las otras tecnologías es que estas últimas realizan funciones que se encuentran fuera de las capacidades humanas, en cambio, mucho de las TI copian y amplifican las actividades clave de manejo de información del cerebro.

Las TI nunca han importado, lo que importa es la gente.

Respuesta de Nicholas G. Carr

Ante todo, y lo más importante, quiero dar las gracias a las personas que se tomaron el tiempo para expresar sus puntos de vista tan clara y profundamente. Al menos mi artículo ha tenido éxito en disparar un importante debate sobre el rol de las tecnologías de información en los negocios. El debate únicamente puede ser constructivo.

La esencia de mi argumento es, que conforme las funciones básicas de las TI se han vuelto más económicas, más estandarizadas y más fácilmente replicables, su habilidad para servir como base para otorgar ventajas competitivas se va erosionando. Las compañías deben ser prudentes administrando las TI como un componente básico, buscando obtener los niveles necesarios de competitividad de sus capacidades al menor costo y riesgo posible.

No encontré algo que contradiga este argumento. Como muchos de los autores apuntaron, la manera en que las compañías organizan los procesos y utilizan la información juega un papel crítico en su habilidad para distinguirse de la competencia.

Ciertamente sería cauteloso de seguir la recomendación de Paul Strassmann, de que los ejecutivos deben “estar listos para iniciar otro ciclo de inversiones en TI”, como si gastar más dinero en TI fuese por si mismo una estrategia.

Al mismo tiempo, estoy en desacuerdo con la sugerencia de Mark Lewis que “las TI nunca han sido importantes”. En el pasado, los sistemas computacionales propietarios si fueron fuente de ventajas competitivas. Descartar la relevancia estrategia que tuvieron las TI, hace que resulte fácil ignorar cómo ha cambiado su rol en los negocios.

Únicamente porque continuamos viendo innovaciones en TI no significa que se pague ser pionero.